La planificación de actividades con tus familiares y amigos puede ayudarte a mantener el contacto con ellos y te aportará una sensación de control sobre tu vida.
Tanto si se trata de una ocasión especial, como un cumpleaños o un aniversario, o de una reunión social periódica, la planificación con antelación es de gran utilidad para asegurarte de que todo se desarrolla sin incidentes.
Tener una actitud proactiva y realizar planes concretos puede ayudarte a mantener el contacto con los amigos y familiares. También puede servir de recordatorio para que tus allegados cuenten contigo en sus planes.
Preparación de un plan
Puede resultar útil redactar un plan con la persona que te ayuda, de manera que puedas convertir tus ideas en realidad.
- Piensa en las actividades que te gusta realizar con familiares y amigos, y elije una actividad que sepas que os agrada a todos (por ejemplo, disfrutar de pasar el día en un parque).
- Decide qué personas quieres que te acompañen (por ejemplo, tus hijos, nietos y amigos). Puede ser una buena oportunidad para disfrutar de una “cita” regular con tu pareja.
- Organiza el evento en un día y a una hora que os venga bien a todos.
- Ten en cuenta el medio de transporte que necesitas para llegar al sitio donde habéis quedado.
- Piensa en todo lo que necesitarás llevar (comida, bebida, etc.).
- No olvides tener en cuenta la bomba en tus planes. Si te planteas pasar fuera de casa un día o un fin de semana, asegúrate de llevar suficientes cartuchos y pilas (lee el apartado “Cuando te encuentres fuera de casa” para más consejos).
- Considera si a tu cuidador le gustaría participar o, si por el contrario, sus propios planes sociales pueden ser una oportunidad para que se tome un descanso o realice alguna actividad por su cuenta.