
Ser consciente de las emociones en el momento en que se generan puede ayudarle a mantener el control de su salud y bienestar, además de evitar que el estrés y la ansiedad se conviertan en problemas mayores.
Comprender por qué cambia su estado de ánimo
La enfermedad de Parkinson puede dar lugar a grandes cambios en la vida, que pueden a su vez influir en el estado de ánimo y las emociones. Ser consciente de las emociones y los factores que influyen en su estado de ánimo puede ayudarle a controlarlo día a día.
En ocasiones, se sentirá bajo/a de ánimo, preocupado o sensible; todas estas reacciones son normales al enfrentarse a una enfermedad crónica. La manera de enfrentarse a los cambios depende de cada persona, por lo que no existe ninguna manera “correcta” o “incorrecta” de hacer frente a una nueva situación.
Además, diferentes situaciones pueden influir en su estado de ánimo. Por ejemplo, puede llegar a sentirse deprimido/a si tiene dificultades para comunicarse, se le cae un plato o un tenedor en el desayuno o si olvida algo importante.1
Por otro lado, puede sentirse más feliz si pasa tiempo con amigos y familiares, si recibe buenas noticias o siente que sus síntomas mejoran.2
Cómo vigilar su estado de ánimo
Hacer un seguimiento de su estado de ánimo puede ayudarte a identificar y entender estos cambios anímicos. Trate de pensar en cómo se siente y lo que podría haber causado ese sentimiento.
Una vez que sea capaz de entender la razón por la cual determinadas circunstancias influyen en su estado de ánimo, podrá intentar manejar estos sentimientos realizando cambios en las situaciones que “desencadenan” un decaimiento en su estado de ánimo. De esta manera, podrá evitar los sentimientos más negativos y potenciar, al mismo tiempo, sentimientos más positivos.3